El posible desmantelamiento de Muface ha generado preocupación entre los funcionarios y sus familias. Enfermedades graves, tratamientos en curso y rehabilitaciones podrían verse afectados si la Seguridad Social tiene que absorber cientos de miles de historiales médicos.
Según una encuesta realizada en 2014 por el Central Sindical Independiente de Funcionarios (Csif), el 99,5% de los funcionarios temían la desaparición de Muface. Diez años después, la renovación del convenio entre el Gobierno y las aseguradoras ha reavivado el debate. Un millón y medio de funcionarios podrían quedarse sin asistencia sanitaria privada a partir del 1 de enero de 2025.
Testimonios de funcionarios afectados
Mariano González Clavero: “Es el peor momento para desmantelar Muface”
Mariano, profesor de Historia en Valladolid, nunca había utilizado los servicios de Muface hasta recientemente. Tras dos décadas como mutualista, tuvo que acudir a Adeslas por una infección menor.
“Trasladar mi caso a la sanidad pública sería empezar de nuevo”, comenta preocupado. Aunque apoya el sistema público, cree que no es el momento adecuado para un cambio tan drástico debido a la saturación actual.
Sara Pérez: “Me están viendo tres médicos; cambiar ahora sería complicado”
Sara, policía nacional bajo un nombre ficticio, fue diagnosticada de cáncer de mama hace dos años. “Me operaron en menos de un mes y sigo en tratamiento”, explica.
Cambiar a la sanidad pública implicaría interrumpir sus revisiones periódicas con el oncólogo, el cirujano plástico y la ginecóloga. “Al final, terminaremos pagando la sanidad privada de nuestro bolsillo”, lamenta.
Raúl Sánchez: “La rapidez y eficiencia son clave”
Profesor de formación profesional en Castilla-La Mancha, Raúl valora la rapidez en la rehabilitación que ofrece Muface. Tras una operación por rotura del tendón de Aquiles, pudo acceder rápidamente a los servicios necesarios. “Si no se renueva el convenio, muchos optaremos por seguros privados para mantener esa eficiencia”, señala.
Impacto económico y en la sanidad pública
Un ahorro significativo para el Estado
El modelo de mutualismo representa un ahorro de unos 1.000 millones de euros anuales para el Estado. Si los mutualistas pasaran al sistema público, las listas de espera podrían aumentar un 266% en consultas externas y un 115% en intervenciones quirúrgicas.
Además, se necesitarían casi 4.000 camas adicionales para cubrir la demanda, según un informe de la Universidad Complutense de Madrid y la Alianza de la Sanidad Privada Española (ASPE).
Las aseguradoras en números rojos
La prima media de Muface es de 1.032 euros, mientras que el gasto por ciudadano en el sistema público es de 1.736 euros. Aunque se ha aprobado una subida de la prima del 17,12%, las aseguradoras siguen enfrentando pérdidas millonarias.
Adeslas estima pérdidas de 116 millones de euros para este año. La infrafinanciación expulsa a las compañías y deteriora la atención sanitaria.
El deterioro de los servicios y la migración a la sanidad pública
Ana García: “Hemos ido perdiendo derechos y atenciones”
Profesora de instituto y madre de dos hijos en tratamiento, Ana está preocupada por el posible fin de Muface. “No sé cuándo me atenderán en la Seguridad Social; mis hijos no pueden esperar un año sin tratamiento”, advierte. Pagar un seguro privado no es una opción viable para su familia debido a la pérdida salarial y la inflación.
Aumento de funcionarios en la sanidad pública
Cada vez más funcionarios optan por el sistema público. En 2010, el 17% estaba adscrito a la sanidad pública; hoy, esa cifra ha aumentado al 26,79%. La reducción de cuadros médicos y centros hospitalarios en Muface, junto con la selección de riesgos por parte de las aseguradoras, ha contribuido a este cambio.
Posiciones del Gobierno y el futuro de Muface
Declaraciones de la ministra de Sanidad
Mónica García, ministra de Sanidad, ha afirmado que desmantelar Muface no es una prioridad. Aunque el programa de Sumar proponía su “extinción progresiva”, el Ministerio de Función Pública ha promovido la mayor subida de la prima en la historia para atraer a las aseguradoras.
Tiempo de decisiones
Las compañías aseguradoras tienen menos de un mes para decidir si participarán en el nuevo concierto. Mientras tanto, cientos de miles de funcionarios contemplan un futuro incierto respecto a su asistencia sanitaria a partir del 1 de enero.
El posible fin de Muface no solo afecta a los funcionarios, sino que también podría tener un impacto significativo en el sistema de salud público. La incertidumbre y preocupación son palpables entre aquellos que dependen de este modelo para tratamientos vitales y rehabilitaciones. Es esencial que se encuentren soluciones que garanticen una transición justa y eviten el colapso de la sanidad pública.