El Consejo Andaluz de Colegios de Médicos (CACM) ha emitido una contundente alerta sobre las graves consecuencias que podría acarrear la desaparición de Muface, el modelo mutualista que en Andalucía cubre a 440.000 personas.
Según la institución presidida por Alfonso Carmona, el colapso del sistema sanitario público sería inevitable si el Servicio Andaluz de Salud (SAS) tuviera que absorber a todos estos pacientes, lo que requeriría, como mínimo, la habilitación de 700 camas adicionales.
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Un llamamiento a la responsabilidad
En su comunicado, el CACM insta al Gobierno a priorizar el interés público y alejarse de debates ideológicos que, a su juicio, entorpecen la gestión sanitaria. “La salud de los ciudadanos debe estar por encima de cualquier otra consideración”, subraya el organismo, que insiste en que decisiones de esta magnitud deben planificarse con años de antelación, evitando actuaciones precipitadas.
Al mismo tiempo, la institución lanza un mensaje a las aseguradoras privadas, acusándolas de centrarse exclusivamente en las pérdidas operativas de las aseguradoras dentro del sistema Muface, a pesar de que, según el CACM, los resultados globales de estas empresas reflejan beneficios.
“Este sector no es puramente empresarial; tiene un compromiso inherente con derechos fundamentales que no pueden ignorarse”, recalcan.
El peso sobre los profesionales sanitarios
El CACM también destaca el sacrificio constante de los médicos andaluces, quienes, según el comunicado, llevan años soportando una enorme carga asistencial en condiciones muchas veces injustas.
Denuncian que las retribuciones que perciben por sus servicios en el marco de Muface son “irrisorias” y, en algunos casos, ni siquiera se les paga por revisiones, pruebas diagnósticas u otros procedimientos.
A pesar de estas dificultades, los facultativos han mantenido su compromiso con los pacientes, convirtiéndose en el verdadero pilar del sistema.
Por ello, el CACM aboga por que cualquier renegociación del convenio incluya mejoras concretas para los profesionales sanitarios, reconociendo su papel esencial como garantes del derecho a la salud.
Una crisis con potencial para fortalecer el sistema
Lejos de adoptar una postura meramente crítica, el CACM se ofrece como intermediario entre el Gobierno y las empresas aseguradoras para trabajar en la construcción de un sistema sanitario más robusto y solidario.
Ven en esta crisis una oportunidad para impulsar cambios estructurales que beneficien tanto a los usuarios como a los profesionales de la salud.
En última instancia, el Consejo advierte que la desaparición de Muface no solo sería un error estratégico, sino que podría desencadenar una crisis sanitaria de mayor magnitud en Andalucía y en el resto del país. Por ello, hacen un llamamiento a todas las partes implicadas para actuar con responsabilidad y visión a largo plazo.