- FECHA Y HORA: 22 de mayo a las 17:30 h.
- INSCRIPCIÓN: 13 de mayo por teléfono a nuestras oficinas
- LUGAR: Estamos en la Sala 015 en la planta baja de la sede de Cuzco. Avda. Alberto Alcocer, 2. Oficinas Centrales de la Hermandad.
- DURACIÓN: Entre una y dos horas aproximada.
Para Marian Rojas Estapé es un estado de ánimo de la persona que se siente plenamente satisfecha por gozar de lo que desea o por disfrutar de algo bueno.
La búsqueda de la felicidad ha sido una constante a lo largo de la historia de la humanidad, un tema recurrente en la filosofía, la literatura y la psicología. Esta incesante búsqueda plantea preguntas fundamentales sobre la naturaleza del bienestar y el sentido de la vida. Ortega y Gasset, un destacado filósofo español, aporta una perspectiva interesante al respecto. Según él, la felicidad se logra cuando existe una convergencia entre «nuestra vida proyectada» y «nuestra vida efectiva».
La «vida proyectada» se refiere a nuestras aspiraciones, deseos y metas personales, es decir, aquello que anhelamos y que deseamos alcanzar. Representa nuestros sueños y planes a futuro, una imagen ideal de lo que queremos ser y lograr. Por otro lado, la «vida efectiva» es la realidad tangible, aquello que somos y vivimos en el presente. Es nuestra existencia cotidiana, con sus logros y limitaciones, y todo lo que conforma nuestra realidad actual.
Ortega y Gasset sugiere que la verdadera felicidad surge cuando hay una alineación entre estas dos dimensiones de la vida. En otras palabras, cuando nuestras aspiraciones se materializan en nuestra realidad diaria, experimentamos una sensación de plenitud y satisfacción. Esta concordancia nos permite vivir en armonía con nosotros mismos, sin la disonancia que puede surgir de una gran disparidad entre lo que deseamos ser y lo que realmente somos.
Sin embargo, la visión de Ortega y Gasset no es la única perspectiva sobre la felicidad. Otros enfoques destacan la importancia de encontrar un equilibrio entre nuestras emociones y la realidad cotidiana. Este equilibrio implica la capacidad de gestionar nuestras expectativas y adaptarnos a las circunstancias del día a día, sin caer en la frustración o el desánimo cuando las cosas no salen como esperábamos.
La felicidad, desde esta perspectiva, se concibe como una habilidad para armonizar nuestras emociones con la realidad, aceptando tanto los aspectos positivos como los negativos de nuestra vida. Esta capacidad de adaptación emocional es crucial para mantener un estado de bienestar sostenido, ya que la vida está llena de cambios e imprevistos que pueden desafiar nuestras expectativas.
Además, en la búsqueda de la felicidad, también se reconoce la importancia de otros factores como las relaciones interpersonales, el sentido de propósito y la capacidad de disfrutar del presente. La felicidad no es un estado estático, sino un proceso dinámico que implica un equilibrio continuo entre nuestras aspiraciones y nuestra realidad.
Nuestra tertulia se va a centrar en compartir nuestras vivencias sobre la felicidad y debatir como hemos entendido la felicidad a lo largo de nuestra vida.
Este ENCUENTRO estaba previsto para el mes de marzo pero se suspendió por coincidir con Semana Santa.